María y los siete ladrones
Erase que se era en
una aldea lejana, situada en el norte de España, un rey que tenía una hija a la
que quería mucho, la niña se llamaba María y le encantaba leer de todo.
La madre de la niña
había fallecido, y el rey decidió casarse de nuevo para que así la niña no
estuviese sola ya que el rey trabajaba mucho, decidió casarse con Martina. La mujer
nunca quiso a la niña ya que tenía envidia porque el rey la quería más a ella.
Cuando la niña creció
era una joven muy guapa, Martina no podía soportar que la joven fuese más guapa
que ella; decidió mandar a un soldado para que la abandonase en el bosque y la
tirase a un rio.
El soldado la quería
mucho, como todos los demás y cuando la llevó al bosque le explicó que debía
hacer para sobrevivir y le dijo que no volviese a palacio ya que la Martina la
quería matar.
María se metió en una
cueva, y allí comenzó a vivir: como había estudiado sabía que plantas eran las
que se podían comer y así fue viviendo, se inventó un aparato con hojas y ramas
de manera que cuando llovía todo el agua se quedaba retenida y de esta forma ella
siempre podía beber agua; también cogía las plantas y se las guardaba por si
alguna vez aparecía un animal y no podía salir de su cueva para comer.
Aunque ella podía
sobrevivir, estaba muy triste porque echaba de menos hablar con todos sus
amigos y también echaba de menos leer aquellos libros que tanto le gustaban.
Llegó el invierno y
empezó a hacer mucho frío, entonces decidió que debía cambiarse de cueva, a una
en la que diese más el sol y por lo tanto hiciese un poco más de calor.
Estuvo varios días
buscando una cueva pero ninguna era lo suficientemente caliente, y si era
caliente estaba muy lejos de las plantas y frutos que se podían comer.
Cuando llevaba ya 6
días andando, encontró la cueva perfecta, estaba en lo alto de una montaña, había
frutos cerca y había un lago donde podía
coger agua; al entrar notó calidez y
entonces supo que esa sería la cueva definitiva.
Al ir a investigar
para conocer más la cueva encontró un pasadizo y al pasar por él vio que al
final había luz, María que era curiosa se acercó y entonces vio fuego y a un
muchacho que estaba asando un ciervo. Ella se sorprendió mucho ya que hacía
meses que no veía a nadie y además después de tan largo viaje tenía mucha
hambre.
El hombre al verla se
asustó y le apuntó con una escopeta. María le dijo: --Lo siento, no quería
asustarte, yo no quiero hacerte daño-. El joven le preguntó que quien era y
ella que era muy lista y no se fiaba de él le dijo: -Es que me he dado un golpe
en la cabeza y no me acuerdo de nada, pero tengo mucha hambre-. El joven sintió mucha pena y le dejó comer
con él mientras esperaba a sus hermanos, mientras comían el muchacho le explicó
que él tenía 6 hermanos y que eran ladrones, y se refugiaban en esa cueva.
Cuando se hizo de
noche llegaron sus seis hermanos, al verla todos se asombraron mucho pero el
muchacho les explicó lo que pasaba, se apartaron de María para hablar y cuando
acabaron se acercaron a la joven y le dijeron que tenía dos opciones: la
primera era que se uniese a ellos y la segunda era volver por donde había venido
y que se fuese lejos. Ella que no quería estar sola les dijo que se unía a ellos pero antes de
salir a robar quería saber cuál era la razón por la cual robaban.
Los ladrones le
explicaron que el gobernador que había elegido el rey para gobernar esa zona
era muy avaricioso y robaba a toda la aldea, el padre de los muchachos se negó
y entonces quemaron sus casa y se quedaron todos en la calle. Fue entonces
cuando decidieron que harían justicia y robarían a los ricos para dárselo a los
pobres y para poder vivir.
María sabía que su
padre no permitiría algo así pero no se atrevía a decirles quien era y les
preguntó que si se lo habían dicho al rey, ellos se rieron de ella y le dijeron
que el rey quería llevarlos a la cárcel y que nunca creería antes a unos
ladrones que a un gobernador, ella se quedó pensando y finalmente les dijo:-Es
verdad, tenéis razón-.
Al principio no se
atrevía a salir a robar con ellos y entonces se quedaba en casa y con lo que
sabía de los libros se dedicaba a cocinar, buscar hierbas para curarles si se
hacían daño…
Poco a poco tenía más
confianza con ellos y empezó a salir con ellos a robar. El más pequeño de los
hermanos que se llamaba Juan empezó a sentir algo por la joven y ella también
por él, finalmente los dos se enamoraron uno por el otro.
Un día que salieron
todos los hermanos a robar, tardaban mucho en llegar y María estaba muy
preocupada. Al final aparecieron tres de los siete hermanos, y venían con
muchas heridas, María les preguntó que qué había pasado y los demás le dijeron
que habían atrapado a sus hermanos, entre los cuales estaba Juan y que les
llevarían para siempre a la cárcel.
Ella decidió que
irían a palacio y que rescatarían a los demás. Ella quería ir a ver al rey pero
los demás tenían miedo, aunque accedieron a ir con ella.
Cuando llegaron a
palacio habló con un soldado: ¡Necesito hablar con el rey! Decidle que su hija
María le necesita. El rey se negó ya que pensaba que su hija había muerto, el
soldado le dijo que la joven insistía y finalmente acepto ver a esa joven
misteriosa.
María se acercó al
rey y le dijo que era su hija pero él no la creía, seguía creyendo que su hija
estaba muerta.
Para que su padre la
reconociese le empezó a contar cosas de la infancia que solo sabían su padre y
ella. El rey por fin la reconoció y empezó a llorar de alegría pero no entendía
que había pasado, entonces María le explicó todo lo que le había hecho la
madrastra y todo lo que habían hecho por ella los ladrones.
El rey desterró a la
madrastra pero no entendía cómo era posible que unos ladrones la hubiesen
ayudado y entonces ella le explicó toda la historia de los ladrones: el
gobernador, Juan, que les habían apresado etc.
El rey decidió soltar
a los ladrones pero con una condición: ellos debían convertirse en su guardia
personal. Los ladrones aceptaron sin dudarlo ni un momento.
María tenía otra
petición: que les diese su bendición a él y a Juan para poder casarse. El rey
aceptó encantado y entonces los dos se casaron y fueron felices para siempre; y
colorín colorado este cuento se ha acabado.
Adaptaciones
He hecho las
adaptaciones para niños de 4/5 años porque me parece una historia adecuada para
la edad de éstos. Las adaptaciones que he pensado correctas para la edad
seleccionada son las siguientes:
Adaptaciones en los personajes:
Adaptaciones en los personajes:
- Rosalinda = María. he cambiado el nombre para que les sea más conocido.
- El hermano pequeño = Juan
- Los siete bandoleros = los siete ladrones. He cambiado este término porque sinceramente no creo que los niños conozcan el significado de bandoleros, ya que ni yo misma sabía lo que era.
Otras adaptaciones que he hecho han sido:
- No lo he situado en una montaña sino en una aldea al norte de España, porque en una clase es muy difícil que todos los niños conozcan una montaña que sea real, sino viven allí.
- He quitado varias muertes: la de los padres de los bandoleros la he suprimido y la de la madrastra la he cambiado por el destierro ya que si no me parecía que había demasiadas muertes.
- La protagonista no es una simple princesa sino que ella aún viviendo en el palacio se interesa y lee muchos libros y por esta razón cuando está en el bosque puede sobrevivir ella sola.
Ahora está perfecto.
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